Saludo de Izquierda Castellana y Yesca

Compañeras y compañeros:

Nos encontramos ante un contexto internacional en el que se están desarrollando acontecimientos de primera importancia para la situación y evolución del mundo.

La guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, está suponiendo la derrota de la OTAN, y no solo en el plano militar, sino también en el económico, el político y el sociocultural. Y sectores cada vez más amplios de los países que pertenecen a la alianza militar atlantista se están posicionando frente a la guerra, siendo un claro indicador de ello el resultado de las elecciones del sábado 30 de septiembre en Eslovaquia.

La operación político-militar de la resistencia palestina contra el Estado sionista de Israel, en una intervención de larguísimo alcance no solo en el plano militar, sino principalmente en los aspectos políticos y culturales, ha infligido una derrota histórica a las Fuerzas Armadas y de inteligencia del Estado hebreo, a pesar de que la respuesta del estado sionista esté siendo simplemente brutal.

En el terreno político, prácticamente todo el mundo árabe y musulmán se ha pronunciado en contra de la intervención israelí en Gaza, y lo mismo ocurre ya con una buena parte de los países del sur global, incluyendo los BRICS. A favor únicamente se han posicionado los EE.UU, el Reino Unido, y la Unión Europea.

El pasado 19 de octubre, en su discurso al conjunto de la nación, Joe Biden insistió en una idea: “de cómo se resuelva el conflicto en Palestina (…) dependerá el futuro del mundo occidental en las próximas décadas”. Consideramos que en esta cuestión tiene toda la razón, y sería muy pertinente que las fuerzas autoconsideradas progresistas en el mundo occidental tomaran buena nota.

Los EE.UU, el Reino Unido y la UE están avanzando a toda máquina en la preparación de los preparativos para iniciar la siguiente etapa de la guerra en Palestina, que de forma muy probable se convertirá en una guerra regional en el conjunto de Oriente Medio de forma inmediata, y efectivamente, de cómo se resuelva esta etapa del conflicto que se está desarrollando en Palestina, dependerá el futuro de la humanidad por varias décadas. Si la victoria es del imperialismo y el sionismo, se darán pasos adelante hacia la nazificación de lo que denominan el “jardín occidental”; expresiones de ello son las prohibiciones de manifestaciones o de la exhibición de símbolos relacionados con Palestina, así como la oleada de medidas represivas y criminalizadoras.

Pero el pueblo palestino, el de Gaza y en general, están demostrando una capacidad de resistencia y un nivel de organización que no son fáciles de encontrar en la historia, demostrando así mismo poseer una dirección político-militar con suficiente capacidad y voluntad de victoria. Y diversos actores políticos y militares han advertido que actuarán si la invasión terrestre se produce; Hezbolá ha comenzado a hacerlo en el Norte de Israel, e Irán también ha informado de que no se quedará de brazos cruzados si se sigue adelante con el genocidio sobre el pueblo palestino.

Por lo que la derrota del imperialismo y el sionismo, aun a costa del tremendo sufrimiento de los pueblos, es posible, y tiene que suponer el inicio de una nueva era para la humanidad y de la oportunidad de construir un mundo más justo, equilibrado, pacífico y respetuoso con los derechos del conjunto de las personas así como con el medio natural. Y es imprescindible que desde las fuerzas progresistas aportemos todo lo posible para que se materialice esa derrota, en un proceso que no será corto, ni sencillo.

Dentro del trabajo que tenemos por delante, encuentros como el que ha tenido lugar estos días en Rivas, constituyen herramientas de utilidad para poder reflexionar y mejorar el conocimiento acerca de experiencias revolucionarias vivas y triunfantes como la del pueblo hermano nicaragüense y sandinista, así como para avanzar también en la articulación no sólo de la solidaridad internacionalista, sino también en la creación de los lazos necesarios entre las organizaciones populares y antiimperialistas.

Un saludo comunero de la militancia de Izquierda Castellana y Yesca.

¡Que viva la Revolución Sandinista!
¡Adelante la Solidaridad internacionalista entre los Pueblos!