HISTORIA ANTIIMPERIALISTA DE NICARAGUA
Nicaragua se emancipó de la Corona española, hace 200 años (15-septiembre-1821). Hasta entonces fue una de las colonias de aquel extenso imperio español, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XV.
Muy poco después el 2 de diciembre de 1923, el presidente James Monroe en su intervención ante el Congreso de los Estados Unidos proclamaba los principios básicos del Destino Manifiesto: “América para los americanos”, que resumía en pocas palabras la amenaza de la política estadounidense a las monarquías europeas.
Durante el siglo XIX se produjo un rápido desarrollo económico que hará de los Estados Unidos una potencia mundial, desbancando a los imperios europeos que en la segunda mitad del siglo XX serán reagrupados en una alianza atlántica imperialista con ambición global. Esta hegemonía total norteamericana será facilitada por la disolución de la URSS en 1991, la mayor catástrofe del siglo XX, liquidándose así el Orden Mundial bipolar que trazaron en Postdam, en julio de 1945, los vencedores de la 2º Guerra Mundial: los EEUU y la URSS. Sin embargo la ambición norteamericana de exclusiva dominación global ha comenzado a debilitarse con la entrada en escena de una nueva asociación de naciones emergentes que está construyendo una alternativa plural y multipolar, con la irrupción de China en el concierto mundial a la que Nicaragua se ha incorporado con toda decisión.
No es posible entender la historia antiimperialista de Nicaragua sin tener en mente algunas premisas: (1) su particular ubicación y constitución geográficas; (2) la vecindad con la superpotencia imperialista norteamericana; (3) su procedencia del mundo colonial-español que la colonizó durante 300 años; (4) su inserción en el bloque emergente multipolar en la actual coyuntura mundial, pero sobre todo (5) la heroica lucha del pueblo y sus héroes que han logrado conformar una cultura nacional sandinista, enraizada en el indigenismo, fuerza ancestral que resistió el período colonial. Esta última premisa convierte a Nicaragua en símbolo mundial de supervivencia como nación. Una trayectoria que se caracteriza por su antiimperialismo que lleva dos años que ha ido logrando dialécticamente un proyecto nacional emancipador propio, de características nicaragüense en la perspectiva socialista e internacionalista.
2.- La necesidad internacional de abrir un canal interoceánico en las Américas.
Nicaragua, desde su primera emancipación, se vio envuelta en un enorme desafío como nación soberana, por haber sido el país que reúne las mejores condiciones naturales para poder acceder al Océano Pacífico desde el Atlántico y romper esa barrera que impedía el expansionismo comercial marítimo del capitalismo naciente en Europa y America del Norte en el siglo XIX. Aún así, desde que se construyó el Canal de Panamá en 1914, la obsesión norteamericana sigue siendo impedir la apertura de un segundo canal por Nicaragua, para mantener su hegemonía geográfica.
3.- Los intentos de Estados Unidos de eliminar a Nicaragua como nación.
Nicaragua se ha visto sometida, ya desde el siglo XIX, a sucesivas intervenciones, presiones y castigos de los Estados Unidos, El primer intento de apoderarse del país ocurrió con la invasión del esclavista William Walker el 13 de junio de 1855. Aprovechándose de la guerra civil que se libraba entre conservadores y liberales, desembarcó en la costa del Pacífico en Nicaragua con medio centenar de mercenarios, se hizo nombrar Presidente, restableciendo la esclavitud y la Inquisición, pretendiendo extender su dominio a toda Centroamérica fue derrotado en la histórica batalla de San Jacinto el 14 de septiembre de 1856. De ahí huyó a Honduras de donde también fue expulsado. Perdió su guerra de anexión y dejó un gran sentimiento de unidad en Centroamérica, que abrió entonces la oportunidad de constituir una federación, pero …. finalmente este proyecto fue frustrado por la potencia del Norte.
Un segundo intento tuvo lugar a comienzos del siglo XX, durante la Revolución liberal encabezada por el carismático líder José Santos Zelaya, que modernizó el Estado con notables reformas institucionales y sociales, que socavaron el dominio conservador heredado de la colonia española. El régimen burgués de Santos Zelaya recibió inversiones norteamericanas y se planteó la construcción del canal interoceánico con capital europeo. La clase terrateniente al verse desplazada del poder, buscó la alianza norteamericana y se levantó contra la Revolución liberal, estallando una nueva guerra civil el 11 de octubre de 1909, donde los liberales fueron derrotados, surgiendo los primeros líderes antipatriotas abiertamente partidarios de la tutela norteamericana, que suscribieron con los EEUU los pactos Dawson en octubre de 1910. Con estos pactos Dawson, las Aduanas, el ferrocarril y las finanzas del Estado pasaron a estar bajo control norteamericano y la fuerza militar ocupante, dejando a Nicaragua convertida en un protectorado norteamericano. Como respuesta, el 16 de agosto de 1912 estalló una rebelión liberal nacionalista. Los patriotas se negaron a aceptar el ultimátum de rendición impuesto por las tropas norteamericanas y toman la ciudad de León en la que resisten hasta que el 4 de octubre en que cae en combate el Doctor en Leyes y General Benjamín Zeledón, muy cerca de Niquinohomo.
El tercer episodio de penetración imperialista fue con motivo de la llamada Guerra Constitucionalista, cuyo detonante fue un golpe de Estado, en el años 1925, contra el gobierno constitucional liberal, encabezado por el general conservador Emiliano Chamorro. Se desencadenó la llamada Guerra Constitucionalista que dio alas a la intervención norteamericana. Esta guerra entre conservadores y liberales, la ganó el imperialismo. Sin embargo dejó una sorpresa inesperada: el 4 de mayo de 1927, tras unos meses de guerra civil, el general José María Moncada del bando liberal, se rindió ante Henry L. Stimson secretario de estado de la Administración de Calvin Coolidge, firmando un acuerdo con el nombre “Pacto del Espino Negro” por el cual los liberales se rendían al ejército ocupante, dejando a Nicaragua, de nuevo, en la condición de protectorado. La sorpresa fue que un hombre llamado Sandino, que lideraba una parte del ejército liberal se negó a entregar las armas e internándose en las montañas con su tropa, declaró la guerra a los EEUU.
4.- Sandino y la primera guerra antiimperialista de liberación.
La guerra de liberación fue mantenida por el General Sandino duró 5 años y medio, hasta la retirada de las tropas yanquis el 2 de enero de 1933. Sandino suscribiría una proclama en la que expresa el papel decisivo que desempeñó el ejército patriótico en la “expulsión completa de los piratas norteamericanos de Nicaragua” El 21 de febrero de 1934, Sandino, es asesinado a traición por un destacamento de la Guardia Nacional a la orden del Director jefe Anastasio Somoza García.
5.- El Somocismo.
Tras el asesinato del General Sandino, Nicaragua queda ya bajo el dominio norteamericano. La clase oligárquica pasa a ser liderada por Anastasio Somoza García, que detenta el poder militar y el político bajo la protección y tutela de los EEUU. Progresivamente el clan Somoza irá acumulando enormes riquezas creando contradicciones en el seno de la Oligarquía, mientras la mayoría del pueblo trabaja en condiciones de super-explotación para enriquecer a sus amos, los cuales rinden tributo a Washington. El imperialismo parecía haber asegurado su dominio sobre la nación sosteniendo a la implacable tiranía de los Somoza, pero en el pueblo persiste un profundo sentimiento patriótico, articulado con la memoria de la gesta de Sandino unida al desprecio hacia una oligarquía corrupta, burguesa y vendepatria. Los tres Somoza se sucedieron a sí mismos en la Presidencia, con elecciones amañadas a lo largo de 45 años. Aquí el imperialismo delegaba su función explotadora en unos dictadores que festejaban sin escrúpulo al “amigo americano”. Pareciera que la rebelión de Sandino había sido sofocada, sin embargo tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959 y el ejemplo del Ché, pero sobre todo el persistente eco de la gesta de Sandino abrió la posibilidad de un nuevo amanecer. En unos años se organiza la guerrilla del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Carlos Fonseca, comandante máximo, publicará el primer “Ideario de Sandino”, pasando a ser el referente ideológico-práctico del FSLN, junto con tambien comandante guerrillero Tomás Borge. Son los dos principales fundadores del FSLN.
6- La segunda guerra antiimperialista de liberación nacional: 1ª Etapa de la Revolución (1979-1990).
El 19 de julio de 1979, tras un creciente empoderamiento guerrillero y amplio apoyo de la solidaridad internacional, el pueblo armado bajo la dirección del FSLN, pone fin a la sanguinaria dictadura derrocando a Anastasio Somoza Debayle. Así se instauró la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional resultante de la victoriosa alianza del FSLN con un sector de la oligarquía. El 4 de noviembre de 1984 se elige la Asamblea Constituyente y la Presidencia de la República, que recae en el Comandante Daniel Ortega. El 9 de noviembre de 1986 la Asamblea Nacional aprueba la primera Constitución democrática de Nicaragua.
Paralelamente el imperialismo norteamericano, tras agrupar en Miami a los restos militares, políticos y empresariales del somocismo, huidos de Nicaragua, y apoyándose en una ínfima parte de los granjeros y campesinos descontento (fruto de la propia crisis económica), lanzó su estrategia de guerra de baja intensidad, alentando una guerra civil en Nicaragua. Intentaron desplazar al FSLN del poder por todas las vías posibles pero la Revolución – con el apoyo de la solidaridad internacional, pero sobretodo con el masivo apoyo popular nacional-, se lo impidió, frustrando una vez más el proyecto yanqui, de convertir a Nicaragua en su protectorado. El precio pagado por el pueblo fue inmenso. El 27 de junio de 1986, la Corte Internacional de Justicia de la Haya dictó sentencia condenando a los EEUU de Norteamérica a indemnizar a Nicaragua por todos los daños ocasionados en la guerra de la “contra” que tuvo lugar entre 1981 y 1990. En 1988 los daños materiales se estimaron en 12.000 millones de dólares. Esta condena ha sido ignorada por los EEUU. La demanda de Nicaragua valoró solo la devastación de infraestructuras, edificios y bienes particulares y públicos. No hubo valoración del capítulo de los costes morales y la conmoción que supuso para las familias que perdieron las más de 40.000 víctimas de esa guerra, cifra que representa el 1% de la población de entonces
7.- El período neoliberal (1990-2006).
Tras nueve años de guerra, el FSLN cumpliendo con la obligación de la Constitución aprobada en 1986 convoca Elecciones Generales, en un estado donde la guerra ha destruido la economía y provocado más de 40.000 víctimas (el 1% de la población) y pierde las elecciones a favor de la coalición UNO tutelada por la Administración Reagan. .
El primer gobierno dócil a los EEUU, presidido por Violeta Barrios de Chamorro (25 de abril de 1990 a el 10 de enero de 1997) aplicará una política neoliberal económica de choque, bajo el dictado del FMI. Se privatizará el sector público y se irán perdiendo todas las conquistas sociales alcanzadas durante la década revolucionaria. Este período está marcado por grandes movilizaciones y una fuerte dirección del FSLN como primer partido de la oposición.
8.- La segunda etapa de la Revolución (2007-2023). El FSLN y la lucha por Paz y el Socialismo.
La victoria de la candidatura del FSLN “Unida Nicaragua triunfa”, encabezada por Daniel Ortega, en las elecciones del 5 de noviembre de 2006, abre de nuevo la oportunidad de proseguir la Revolución Popular que entra en una 2ª Etapa, con características distintas a la anterior. Desde entonces se han celebrado 3 elecciones más con la victoria en todas ellas de la candidatura del FSLN, con Daniel Ortega como candidato a la Presidencia. En las últimas de noviembre de 2021, el sandinismo obtiene 75 de un total de 92 escaños de la Asamblea Nacional, que le permite llevar a delante su proyecto de revolución Solidaria, Cristiana y Socialista.
En 2014, el Gobierno Sandinista anunció la construcción de un Canal Interoceánico en Nicaragua. Contaba con inversores para ello, pero el imperialismo recurre entonces a una nueva estrategia de agresión, bajo la forma de guerra híbrida, lo que ha conducido a la paralización del proyecto.
Por su parte el imperialismo recurre a una nueva estrategia: 1) Aislar internacionalmente a Nicaragua, involucrando a la Unión Europea y a los medios de comunicación corporativos, en una campaña sistemática de difamaciones y mentiras; 2) planificar la organización secreta de una trama civil contrarrevolucionaria en la misma Nicaragua invirtiendo decenas de millones de dólares a través de la USAID y la NED, fachadas de la CIA, con vistas a desestabilizar la sociedad y las instituciones y restaurar el neoliberalismo. Se recurre a la guerra híbrida, que incorpora las nuevas tecnologías de la comunicación, las noticias falsas, la insurgencia, la guerra psicológica, el gaslighting, la instauración de un estado de saqueo financiero y económico mediante la manipulación del valor del dólar, las sanciones económicas, la deslegitimación y la demonización para facilitar el linchamiento moral de los líderes, etc…
El imperialismo lanzará su plan desestabilizador en abril de 2018, con motivo de unas protestas, que se manipularán hábilmente por la prensa corporativa, a través de la oposición nicaragüense (quinta columna de Washington), utilizando diversos medios materiales (armados y financieros), psicológicos (lucha ideológica) sociales (bandas de jóvenes lumpen, residuales de una batalla inconclusa contra la pobreza): una espiral terrorista alentada por medios internacionales, especialmente en España (sector mediático), y destinada a dar un golpe de Estado. La intentona, que estuvo internacionalmente activada entre el 18 de abril y el 18 de julio de 2018, devastó la economía del país y ocasionó más de dos centenares de víctimas. Finalmente fue sofocada por la policía y el pueblo organizado. Una nueva victoria de la RPS y otra gran derrota del Imperialismo cuyo trasfondo pudo ser publicado por el digital norteamericano TheGrayZone, dando pelos y señales de la conspiración y sus protagonistas.
Será en la segunda mitad de 2020 y la primera de 2021 cuando el Estado de Nicaragua logre dotarse de una base jurídica para impedir la repetición de una segunda intentona de golpe de Estado, como el provocado en 2018. La Asamblea Nacional aprobará cinco importantes leyes: (1) Ley 1040, 15 de octubre de 2020, de regulación de Agentes Extranjeros; (2) Ley Nº 1042, 27 de octubre de 2020, contra los Ciberdelitos; (3) Ley 1055, 21 de diciembre de 2020, de Defensa de los Derechos del Pueblo a la independencia, la Soberanía y la Autodeterminación para la Paz; (4) Ley 1057, 18 de enero de 2021 por la que se reforma el Art. 37 de la Constitución Política contra los crímenes de odio y (5) Reforma de la Ley 842 del 4 de marzo de 2021 de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras.
Año 2021. Año electoral en cumplimiento con lo prescrito en la Constitución (elecciones cada 5 años. El Ministerio Fiscal, el Gobierno y otras instituciones del Estado, en aplicación de la legislación aprobada en defensa de la Soberanía Nacional, desmantela toda la trama golpista encubierta bajo dos entidades fantasma que vienen operando con toda liberad en el país. Son detenidos más de 300 ciudadanos implicados en graves delitos de blanqueo de capitales, alteración grave del orden público, actos terroristas y conspiración abierta para derrocar el Gobierno constitucional. Desmantelado el movimiento golpista, el FSLN gana las elecciones con el concurso de otros cinco partidos legales.
Años 2022 y 2023. El acoso se ha intensificado, principalmente a través de medios de comunicación y una guerra psicológica que utiliza la mentira para deslegitimar la Revolución, aislando internacionalmente a Nicaragua y provocando dos efectos contrarios en el Estado español: pérdida de apoyo de la izquierda social menos comprometida y fortalecimiento de la solidaridad antiimperialista en los espacios de mayor compromiso político y acceso a la información real.